La mayoría de las empresas persigue el objetivo de destacar frente a su competencia. Sin embargo, debido a los constantes avances tecnológicos e innovaciones, resulta difícil ajustarse a tiempo y conseguir ese elemento diferenciador. Pero, con la ayuda del análisis VRIO son capaces de lograrlo. ¡Acompáñanos a conocer de qué se trata y cómo hacerlo!
¿Cómo surgió el análisis VRIO?
La idea de tener cierta ventaja competitiva frente a otras empresas ha motivado a los empresarios a conseguir estrategias que ayuden a lograrlo, y es así como se han apoyado en las ya existentes como: la estrategia DAFO, el análisis PEST, la matriz BGC, entre otros.
De esa misma manera nació el análisis VRIO, por parte del profesor estadounidense Jay B. Barney en el año 1991.
Dicho análisis fue expuesto en su trabajo ‘Firm Resources and Sustained Competitive Advantage’, donde explica que para que una empresa sea muy competitiva debe cumplir con cuatros parámetros. Además de demostrar tener recursos valiosos e insistituibles, frente a los que se encuentran en el mercado.
Sin embargo, es importante mencionar que inicialmente el nombre de su teoría fue VRIN, pero en el año 1995 hizo un nuevo proyecto “Looking Inside for Competitive Advantage” y lo cambio a lo que conocemos hoy en día como VRIO., ya que logró mejorarlo.
Ahora bien, el análisis VRIO está conformado por cuatro preguntas sobre los recursos de una empresa. Desde allí, es posible analizar y determinar si pueden mantener su ventaja en el tiempo o no.
¿A qué se le conoce como análisis VRIO?
Cuando hablamos de análisis VRIO nos referimos a una estrategia utilizada por las empresas para conseguir resultados comerciales eficientes. De esta manera, consiguen la ventaja competitiva que siempre han deseado.
Por lo tanto, gracias a este análisis, las empresas pueden ayudar a identificar los recursos disponibles y cómo están organizados, para protegerlos y diferenciarse de la competencia a largo plazo.
¿Cómo hacer un análisis VRIO?
La única manera de hacer el análisis VRIO es trabajando cada sigla de manera individual.
- La letra “V” de Valor
Consiste en lo valioso que es un recurso para la empresa. Sin embargo, no solo tiene que ser valioso, sino también encajar con todo lo demás del modelo VRIO, ya que de lo contrario no serviría.
Una manera de identificarlos es a través de ciertas preguntas como las siguientes:
- ¿Existe algún recurso en tu empresa que sea capaz de proporcionarle valor a los clientes?
- ¿Tienes alguna capacidad empresarial que logre invalidar a la competencia?
En caso de que la respuesta sea positiva, eso indica que puedes continuar a analizar los siguientes elementos del método VRIO. De ser negativa, es un indicador de que no cuentas con ninguna ventaja competitiva hasta el momento y, por lo tanto, es necesario hacer una reevaluación de los recursos y capacidades.
- La letra “R” de Rareza
La rareza está relacionada a algo raro y que pocas o ninguna organización tiene o ha demostrado tener en ese momento. Esto quiere decir que, si el recurso con el que cuentas es “poco común”, no hay duda de que tienes una ventaja competitiva interesante.
Pero, es importante tener en cuenta que dicho recurso no será valioso a largo plazo, sino a corto plazo, ya que una vez que otras empresas lo descubren ese recurso pierde valor.
Las preguntas que te ayudarán a identificar la rareza en tus recursos son:
- ¿Tienes la capacidad de controlar los recursos?
- ¿Cuentas con algo que es difícil de encontrar y tiene cierta demanda por parte de los consumidores?
De responder Sí, es posible pasar hacia la otra fase del análisis VRIO. Pero, si fue negativa se debe retrasar el proceso de continuar y tomarse el tiempo de hacer una búsqueda de un recurso que cumpla con ambas características “valioso y raro”.
- La letra “I” de Imitabilidad
Para saber si un recurso es fácil o no de imitar, hay que pensar en su costo. Es decir, si poder imitarlo es muy costoso, eso indica que cumple con la característica de imitabilidad propuesta en el método VRIO.
También puede ser considerado de esa manera, si dicho recurso se encuentra protegido legalmente por la propia empresa. Como es el caso de alguna patente, por ejemplo.
La mejor forma de identificarlo es haciendo estas preguntas:
- ¿El costo para duplicar o replicar los recursos son elevados?
- ¿Es posible encontrar un recurso sustituto para competir con los competidores?
Si afirmas tener un recurso que es difícil de imitar y también es raro y valioso, entonces puedes continuar con este método. Pero, de no ser así, la acción a tomar es replantearse el panorama y reevaluar para encontrarlo.
- La letra “O” de Organización
La última letra del análisis VRIO se refiere a la organización del recurso encontrado y el respaldo que ofrece la empresa para destacar con esta ventaja a largo plazo. Dicho respaldo corresponde a la estrategia, estructura y compromiso de la empresa hacia el recurso.
En palabras más simples, un recurso no puede representar ninguna ventaja si la empresa no lo respalda o no tiene lo necesario para hacerlo.
Para sabe si se cuenta con lo necesario, se pueden hacer estas preguntas:
- ¿La estructura y procesos de las empresas están preparados para brindarle sostenibilidad a los recursos?
- ¿Cuentan con las capacidades para promoverlos?
La respuesta positiva indica que has cumplido con todo lo establecido en el método VRIO., y por lo tanto has tenido éxito en su aplicación. Si es negativo, hay que reevaluar y tratar de conseguir ese recurso valioso, muy raro y poco imitable, capaz de impulsar a la empresa a otro nivel, en comparación a su competencia.
Cada comprobación individual les ayudará a tener un panorama completo de aquellos elementos raros, valiosos y diferenciadores de su propia empresa, con el objetivo de aprender a utilizarlos y respaldarlos cuando sea necesario.
Así como organizar una estrategia que ayude en su promoción e impulso a largo plazo, convirtiéndolos en líderes en su sector, marcando un antes y después en la empresa.
