La mentalidad de un inversionista siempre está enfocada en obtener un retorno económico, de acuerdo a una inversión de dinero realizada en un proyecto, negocio, mercado, entre otros. Dependiendo de sus intereses, dicho retorno puede ser obtenido a corto, mediano o largo plazo.
Si te interesa aprender a invertir tu dinero y aumentar tu riqueza, este post es para ti.
¿Qué es un inversionista?
La definición de inversionista está relacionada a una persona, organización o entidad que hace una inversión económica para generar ganancias. Con respecto a los lugares donde pueden invertir su dinero, tenemos:
- Proyectos, ya sean pequeños o grandes.
- Bienes raíces.
- Diferentes tipos de activos.
- Acciones.
- Startups.
- Mercados financieros.
- Emprendimientos.
Independientemente de dónde decidan hacerlo, siempre persiguen un objetivo final: “obtener ganancias y aumentar su capital inicial”.
¿Cuáles son los tipos de inversionistas que existen?
En el sector financiero se suelen reconocer 3 tipos de inversionistas. Ellos son:
- El inversionista conservador
Este tipo de inversionista se caracteriza por ser muy cauteloso con su dinero. Es decir, nunca toma riesgos al momento de invertir. Para ellos, es más importante estar generando un retorno de manera segura, que poner su dinero en algo imprevisto y que no ofrezca un rendimiento fijo.
Siempre invierten para obtener ganancias a corto y mediano plazo. No les gusta esperar demasiado para ver el retorno de la inversión realizada.
Un ejemplo de estas inversiones son las realizadas en bonos gubernamentales. A pesar de que no retornen una gran cantidad de dinero, es algo seguro.
- El inversionista moderado
A diferencia del primer tipo de inversionista, si es capaz de asumir riesgos cuando invierte su dinero, pero muy mínimos. Lo que busca es mantener un equilibrio entre las ganancias seguras y las inversiones desconocidas.
De esta manera, este inversor tiene muy claro que en cualquier momento puede tener pérdidas a corto plazo. Pero, está enfocado en las ganancias a largo plazo, las cuales son mayores. Por lo tanto, está dispuesto a asumir este riesgo.
Con respecto al tipo de inversiones que apuntan, son aquellas de mediano y largo plazo.
Un ejemplo de ello, es cuando se invierte en acciones de empresas estables. Aunque pueden tener cierto altibajo en el mercado, existe la confianza de que a largo plazo el retorno es muy bueno.
- El inversionista agresivo
Se caracteriza por ser muy arriesgado para hacer inversiones. Esto quiere decir que no teme en poner grandes sumas de dinero en proyectos, a cambio de obtener una rentabilidad buena a largo plazo.
Del mismo modo, tiene claro que el mercado puede ser muy volátil y es posible que existan pérdidas. Sin embargo, tiene la capacidad y mentalidad de asumirlas de la mejor manera posible.
Un claro ejemplo de ello son las inversiones en criptomonedas. Aunque existe la probabilidad de que se puede ganar mucho dinero, también se puede perder.
¿Cómo saber qué tipo de inversionista puedes llegar a ser?
Hay varios elementos que deben ser analizados para identificar el tipo de inversionista que puedes llegar a ser. Dentro de los más importantes se encuentran:
- La edad
La edad es un factor determinante al momento de iniciar en el mundo de las inversiones. Esto se debe a que, a menor edad, menos responsabilidades económicas y mayores oportunidades de tomar riesgos.
- Los objetivos de la inversión a realizar
Siempre se debe tener claro a dónde apuntar el dinero a invertir, y dependiendo de ello, es posible optar por inversiones seguras o más arriesgadas. Por ejemplo, si la meta es comprarse un auto en los próximos 2 años, lo más recomendable es tomar opciones confiables y ser un inversionista conservador.
- Control sobre las emociones
Si no tienes control sobre tus propias emociones, no es nada aconsejable tomar inversiones volátiles. Esto se debe a que, en caso de que las cosas no salgan de la manera deseada, dicha situación podría interferir en tu vida personal, afectando la capacidad para descansar o concentrarse.
Pero, en el caso de que consideres viable poder asumir alguna pérdida en el camino, sin ningún tipo de problema, es probable que puedas llegar a ser un inversionista de tipo más agresivo.
- Tener en cuenta los plazos de tiempo
Las inversiones pueden retornar en tres etapas: corto, mediano y largo plazo. Dependiendo de lo que estés dispuesto a esperar, puedes elegir entre algunas de ellas.
Por ejemplo, si quieres maximizar ganancias, pero tomando pequeños riesgos, es posible que puedas convertirte en un inversionista moderado.
- La experiencia en el mundo de las inversiones
La experiencia también debe ser tomada en cuenta en las inversiones. Para quienes están iniciando en este mundo, lo ideal es hacerlo con operaciones seguras. Después de ello, ir adquiriendo experiencia para ir tomando un poco más de riesgos.
Finalmente, los tipos de inversiones dependerán en gran parte de los objetivos o metas de cada persona. De esta manera, pueden convertirse en distintos inversionistas, de acuerdo a lo que desean alcanzar.
