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Toma de decisiones: definición, tipos y pasos para tomar las mejores decisiones

La definición de toma de decisiones consiste en un proceso único por el que atraviesa una persona, cuando tiene más de una alternativa u opción a elegir.

Todos los días debemos lidiar con la toma de decisiones, ya sea en el ámbito personal o profesional. Dependiendo de las acciones que tomemos, podemos obtener resultados diferentes. 

Sin embargo, las decisiones pueden ser buenas o malas, de acuerdo al proceso desarrollado detrás de ellas.  

Si te interesa aprender a tomar mejores decisiones para tu negocio o vida, quédate hasta el final del post. 

¿Qué se define como toma de decisiones y cómo se lleva a cabo?

La definición de toma de decisiones consiste en un proceso único por el que atraviesa una persona, cuando tiene más de una alternativa u opción a elegir. En dicho proceso intervienen factores conductuales y de la psiquis humana. 

Aunque algunas veces esta decisión puede ejecutarse de manera rápida y simple, hay momentos en que no es tan sencillo tomar una decisión final. 

En resumen, podría decirse que la toma de decisiones se lleva a cabo en 3 pasos:

  1. Se reúne y analiza la información que exige una decisión.
  2. Se evalúan las diferentes alternativas disponibles para llegar a la mejor solución.
  3. Se procede a tomar la decisión. 

Los diferentes tipos de toma de decisiones

Dependiendo de los conflictos o problemas que se intentan resolver de la mejor manera, es posible encontrarnos con diferentes tipos de toma de decisiones. Ellas son:

  • Las decisiones racionales

Son aquellas decisiones donde se emplea el raciocinio para elegir la alternativa más conveniente. Esto indica que están basada en el análisis de pruebas y fuentes comprobables. 

  • Las decisiones intuitivas

Para hacer esta toma de decisiones, el individuo analiza la situación según su intuición y experiencia personal, para finalmente optar por alguna de las alternativas disponibles.

  • Las decisiones personales

Los factores de personalidad, madurez, edad y etapa en la que se encuentran son muy valorados al momento de tomar decisiones personales. 

  • Las decisiones rutinarias

Consisten en decisiones que se toman de manera periódica y rutinaria. Algo característico de ellas, es el mínimo grado de complejidad que tienen. Por lo tanto, no es necesario analizar tanto para llevarla a cabo. Suelen presentarse de manera frecuente. 

  • Las decisiones de emergencia

Es cuando una persona hace la toma de decisiones en una situación excepcional y de emergencia. Se caracterizan por ser difíciles y exigir el análisis de varios elementos al mismo tiempo.

  • Las decisiones grupales

Tal como su nombre lo indica son aquellas decisiones donde influye más de una persona. En realidad, suele ser tomada por un grupo de personas. Con respecto a la manera en cómo se toma, suele hacerse un consenso y aquella opción que tenga mayor cantidad de votos, es la que gana. 

  • Las decisiones individuales

Son las decisiones tomadas por una sola persona, ya sea sobre los demás o sobre sí mismo. Un ejemplo de ello, corresponde a las que toman los jefes de una empresa, o cuando una persona decide iniciar un estilo de vida saludable para su propio bienestar. 

  • Las decisiones organizacionales

Relacionadas a las decisiones tomadas en una empresa u organización. Suelen influir en el futuro de la misma

6 pasos para tomar las mejores decisiones

Los 6 pasos que te ayudarán a hacer una buena toma de decisiones son:

  1. Identificar el problema

Siempre es importante detenerse a analizar e identificar el problema de manera estratégica que se quiere resolver. La idea es tener un panorama claro sobre la situación a la que se enfrentan.

  1. Revisar las opciones o alternativas disponibles

También es necesario revisar todas aquellas opciones o alternativas que se pueden tomar. Así como las posibles acciones a llevar a cabo para cada una de ellas. 

  1. Prever los posibles resultados o consecuencias

Es común que la toma de decisiones genere resultados o consecuencias diferentes. Por lo tanto, se deben tener en cuenta al momento de accionar y elegir un camino. Además de comprobar si están dispuestos a afrontarla o consideran que no es la mejor opción.

  1. Se hace la elección de una alternativa

Teniendo en cuenta las diferentes alternativas disponibles, y luego de haber evaluado las posibles consecuencias, se hace una elección. Es importante mencionar que solo es posible elegir una sola. 

  1. Se controlan o monitorean los resultados

Hay que ser responsable para estar pendiente y monitorear los resultados de la decisión que ha sido tomada. De igual manera, es aconsejable tener una participación activa y constante sobre ella.

  1. Se inicia una evaluación

Para asegurarse de que la toma de decisiones fue la mejor, se inicia la fase de evaluación que comprende el análisis detallado de los resultados. Con esta información es posible obtener un aprendizaje profundo y mejorar las decisiones a futuro que deban tomarse.

Finalmente, la importancia de la toma de decisiones es que siempre generan un resultado, independientemente de si es algo favorable o no. Por lo tanto, requiere compromiso y responsabilidad de cada uno de nosotros. 

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