En un momento en que el mundo discute la transición hacia energías renovables, Carlos Slim, el hombre más rico de América Latina, ha reafirmado su apuesta por la industria petrolera. En 2024, Slim destinó US$ 1.000 millones para aumentar su participación en refinerías y proyectos de extracción de crudo, confiando en que la demanda de combustibles fósiles se mantendrá en el futuro cercano.
Inversiones estratégicas en refinerías y producción de crudo
A través de su oficina de inversiones familiar, Control Empresarial de Capitales, Slim invirtió US$ 602 millones en la refinería estadounidense PBF Energy, aumentando su participación al 25%. Asimismo, adquirió acciones por US$ 326 millones en Talos Energy, una productora de petróleo con sede en Houston, alcanzando una participación del 24,2% en la empresa. Este movimiento llevó al directorio de Talos a implementar una medida para limitar su adquisición de más del 25% de las acciones.
Además, Slim aumentó su participación en una empresa conjunta con Talos en México, del 49,9% al 80%, con una inversión de US$ 82,7 millones. Este proyecto incluye la explotación del yacimiento petrolero Zama, considerado uno de los descubrimientos más prometedores en las últimas décadas en México.
Desarrollo del yacimiento de gas Lakach
En julio, Slim anunció una inversión de US$ 1.200 millones para desarrollar el yacimiento de gas offshore Lakach, descubierto en 2006. Este proyecto se llevará a cabo a través del Grupo Carso en colaboración con la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), Talos Energy y la empresa española FCC (Fomento de Construcciones y Contratas), de la cual Slim posee más del 80%.
La estrategia detrás de las inversiones
Slim ha explicado que su interés en el sector petrolero está motivado por el deseo de aprender más sobre refinación y petroquímica, así como por la oportunidad de asociarse con empresas experimentadas en el Golfo de México. Su estrategia incluye adquirir participaciones cuando los precios de las acciones están a la baja; tanto Talos como PBF han registrado caídas del 35% y 42% respectivamente en 2024, lo que presenta una oportunidad para el empresario.
Impacto en la fortuna de Slim
Aunque sus inversiones en energía son significativas, la fortuna de Slim ha sufrido una disminución del 22% este año, cayendo a US$ 81.800 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. Este descenso se debe, en parte, a la depreciación del peso mexicano y a la caída del 40% en el valor de las acciones de Grupo Carso, uno de sus mayores activos.
Carlos Slim continúa diversificando su portafolio con apuestas audaces en la industria petrolera, desafiando las tendencias globales hacia energías renovables. Con inversiones enfocadas en refinerías y proyectos de extracción en México y Estados Unidos, el magnate mexicano demuestra su confianza en la persistencia de la demanda de combustibles fósiles. A medida que el sector energético evoluciona, Slim se posiciona como un jugador clave en la industria tradicional, mientras explora oportunidades para expandir su influencia y conocimiento en el sector.